jueves, 25 de octubre de 2012

A lo largo de los siglos la evolución de la religión y la mitología maya hizo referencia al mundo de los poderes a los que se rendía culto, toda su vida estaba inspirada en ella, de allí que hasta la organización del Estado es teocrática. Esta civilización, rica en creencias y dedicada de gran manera a los temas místicos y espirituales, los coloco como pilar trascendentes dentro de todos los ámbitos de su civilización; logrando sorprender a los colonizadores e inclusive a los antropólogos modernos por la semejanza de símbolos y creencias con el viejo mundo, (tales como las pirámides, el uso de la cruz como símbolo sagrado, la serpiente, la veneración de una triada, entre otras) mucho mas antiguas a la llegada de los colonizadores. Durante el periodo posclásico, con el advenimiento de Mayapán, las imágenes adquirieron personalidad física y el panteón se jerarquizó


MITOS:

- El mito de Quetzalcóatl, el Cristo mexicano. 
Dios y rey-sacerdote de origen aztecas, los mayas lo llamaron Kukulcán y Votan tiempo después para los quichés; llamado por algunos Antropólogos el “Cristo Mejicano”, por su aparición en la historia mexicana como un Ser a veces divino y a veces humano, donde lo Divino se humaniza y lo humano se diviniza, considerado el símbolo de la muerte y de la resurrección, marcando los principios religiosos de todas las culturas precolombinas; incorpora la cruz a la religión maya como símbolo sagrado, como aparece en ciertas representaciones halladas en templos mayas, donde Quetzalcóatl carga una cruz de manera similar que Jesús en el Vía crucis (ver imagen en anexo). 
Quetzalcóatl, habitualmente identificado como la Serpiente Emplumada, traducción de su nombre ‘náhuatl’. En el siglo X d.C., los toltecas transformaron al que fuera un dios de la fertilidad de la tierra, venerado en Teotihuacán antes del siglo IX, en una divinidad vinculada a la estrella matutina y vespertina, Venus. Los aztecas lo concibieron así como patrono de los sacerdotes. En el Castillo de los restos arqueológicos de Chichén Itzá se le puede observar como una serpiente que desciende en los vértices del edificio en forma de columnas de aire durante los solsticios. La divinidad opuesta, dentro del dualismo de la religión tolteca, era Tezcatlipoca, (el mismoYáotl). Se creía que había vencido y expulsado a Quetzalcóatl desde su capital Tula, al exilio, desde donde según la profecía, regresaría por donde nace el sol como un personaje barbado y de piel blanca. De tal modo, cuando el conquistador español Hernán Cortés apareció en 1519, el rey azteca, Moctezuma II, se abstuvo de enfrentarse a los conquistadores españoles por identificarlos con Quetzalcóatl. La leyenda del exilio pudo haberse basado en el exilio desde Tula en el siglo X de un rey sacerdote del mismo nombre. 
Kukulcán como lo llamaron los mayas, lo consideraron también el dios de los vientos y de la respiración. Es según las crónicas mayas, el conquistador que llegó a Yucatán por el mar desde el Oeste, hacia finales del siglo X, y se convirtió en caudillo y fundador de una civilización. De la fusión de los dos mitos, Kukulcán aparece como el señor del viento porque rige y gobierna la nave que le condujo a Yucatán y al pueblo que fundó. 





-los mayas y diciembre del 2012:
Esto hace referencia a que los Mayas decian que ellos vivian en el 5° ciclo solar y que anterior a ellos habian existido otras civilisaciones  cuales fuerón destruidos por desastres naturales, la ultima civilizacion fue destruida por intensas lluvias (el diluvio universal  los 40 dias y noches) y los Mayas eran sus desendientes directos, asi mismo los Mayas afirmaban de que la unica forma de que la humanidad siguiera existiendo en este planeta era que los seres humanos se preparan para las catastrofes y solo asi seguir manteniendo nuestra especia en la Tierra. 

Ritos:

Las pirámides son sus templos y los fieles asistían a las ceremonias al aire libre, abajo y al frente, de la pirámide-templo. Solicitaban de sus dioses los dones de la vida, la salud y el sustento, a cambio de los cuales realizaban una serie de ofrendas y de ceremonias purificadoras inmersas en un complejo ritual. Practicaban los flechamientos y arrojaban a los niños, doncellas y piezas de oro al Cenote Sagrado de Chichén Itzá, como ofrenda al dios Chaac. El autosacrificio tenía muchas variantes, como por ejemplo cuando ellos se sacaban sangre de diversas partes del cuerpo con punzones de hueso o espinas de maguey y ofreciéndolas en tiras de papel.
Sylvanus G. Morley, en su obra «La civilización maya», observa que
"Las oraciones formaban un elemento esencial del ritual maya, y la ayuda de los dioses se buscaba en todo género de actividades, en la adivinación, profecía y horóscopos, en los ritos de la pubertad y del matrimonio, en toda clase de ceremonias generales, para librarse de dificultades, y para reprimir al diablo que las causaba, para conseguir la maternidad para una mujer sin hijos, para expulsar a los espíritus malignosantes de comenzar cualquier ceremonia, para evitar la sequía y las plagas de langosta que producían el hambre, la enfermedad, el robo y la discordia y cambios dinásticos y jerárquicos que conducían a la guerra, y para tener éxito feliz en toda clase de empresas, agricultura, caza, pesca, comercio".
Sylvanus G Morley
La danza era también una parte importante del ritual. Tanto hombres como mujeres tenían sus bailes particulares y rara vez bailaban juntos. El baile de Holcan Okot, por ejemplo, era realizado por 800 guerreros que se movían con precisión absoluta mientras invocaban la ayuda y protección de Kakupakat.
Las fiestas dedicadas a los dioses se celebraban en las fechas fijas establecidas por el tzolkin o calendario ritual. Los sacerdotes organizaban las ceremonias, la ornamentación de los templos y la presentación de las ofrendas. Había también juegos de pelota (pot-a tok), dramatizaciones, procesiones y otros festejos.
 POK-TA-POK
Uno de los rituales mayas más importantes era el juego de pelota, practicado en un recinto que se edificaba en la mayoría de los centros ceremoniales, siendo el ejemplo más espectacular y mejor conservado el situado en la ciudad maya de Chichén Itzá. Se realizaba con un sentido religioso y ritual, que con el tiempo se despojó de su contenido cruento para pasar a dirimir conflictos locales o incluso para efectuar apuestas. Este juego reproducía el movimiento anual de los cuerpos celestes, en especial el Sol. Los conquistadores españoles prohibieron el juego por considerarlo una adoración a divinidades indígenas.

 SACRIFICIOS:
El sacrificio humano fue parte importante de los rituales y la ideología mayas. El ejemplo más frecuente en el arte y las inscripciones de esa cultura es el sacrificio ritual por decapitación, descrito como acto de “creación”. El sacrificio de prisioneros recreaba el complejo de mitos que permitía el establecimiento de un orden cósmico y fue clave en la ideología de los señoríos mayas.

PROFECIAS MAYAS:
Transcribimos a continuación un manuscrito maya que es parte de la famosa colección del arqueólogo Augusto Le Plongeon, los manuscritos de Troano, y que pueden verse en el Museo Británico: 
"En el año seis de kan, el II muluc, en el mes de zac, ocurrieron terribles terremotos, que continuaron sin interrupción hasta el 13 chuen. El país de las lomas de barro, la tierra de Mu, fue sacrificada”. “Después de dos conmociones, desapareció durante la noche, siendo constantemente estremecida por los fuegos subterráneos, que hicieron que la tierra se hundiera y reapareciera varias veces en distintos lugares. Al fin, la superficie cedió y diez países se separaron y desaparecieron. Se hundieron 64 millones de habitantes 8,000 años antes de escribirse este libro." 
Los Mayas Creían que el tiempo era considerado una serie de ciclos sin principio ni fin, interrumpidos por cataclismos o catástrofes que significaban el retorno al caos primordial. Pero nunca se acabaría el mundo porque creían en la palingenesia, la regeneración cíclica del universo. La unidad más simple era el día o kin; un total de 20 kines componían un uinal; 18 uinales, un tun (360 días); 20 tunes, un katún (7.200 días) y así sucesivamente. Los finales de katún eran especialmente conmemorados. Para los mayas el próximo cataclismo sucedería en el katúm 13, ya han pasado doce katunes y el proximo katún 13 lo aguardaban para el año 2043 de nuestro calendario. Solamente un pequeño grupito de gentes selectas será salvado, para que sirva de semillero a la futura raza. Los Mayas creían que este proceso ya se había sucedido en cuatro oportunidades anteriores, considerando el fin de la raza anterior (según algunos arqueólogos) como el hundimiento de la Atlántida. Este tipo de predicciones lo relacionaban con los estudios sobre los astros que realizaron los mayas y que hoy siguen sorprendiendo a los científicos. Su obsesión por el movimiento de los cuerpos celestes se basaba en la concepción cíclica de la historia, y la astronomía fue la herramienta que utilizaron para conocer la influencia de los astros sobre el mundo. 






Referencias: